Si no has leído el poema anterior “Tu estrella”, quizás no entiendas como empieza este poema.
SIN IDENTIDAD
Su destinatario lleva
oculta la identidad,
no quise nombrarlo allí
y tampoco lo haré aquí,
solo diré ante esa duda
que tu canción es mi cuna
y “Tu Estrella” no ha nacido
para ser un desatino.
No lo inspira nuestra madre
de quién bendigo su idioma,
lo dirijo a la cultura
que vende el chicle de goma,
no se refiere al saber
que mide con decimales,
es dedicada al obtuso
que en pulgadas causa males,
al que enarbola en su puerta
estatua de libertad
pero cuando entra a tu casa
te devora sin piedad,
a aquel que hace obras de arte
con su propia suciedad.
Pero basta, es muy absurdo
comparar polos opuestos,
tú eres El Cid que cabalga,
ellos reyes del incesto.
Mi poesía le habla a esa gente
que desvirtúa hasta el deporte,
a ese aldeano de ojos rojos
que acude al circo romano
a ver carreras de autos
en circuítos de la muerte
y no disfruta el talento,
lo deslumbra el golpe fuerte.
A aquellos que gustan fútbol
con pelotita ovalada,
que disfrazan jugadores
simulando a gladiadores
y maquillando sus caras
le ponen casco a su armada.
El que te pide que abras
de par en par tus fronteras
y cuando buscas su amparo
te deja llorando afuera.
El que inventa superhéroes
armados hasta los dientes,
no pases cerca de Hollywood,
allí dentro son valientes.
El que no pide permiso
con su bomba inteligente,
te hace un agujero en el piso
y se declara eficiente.
El que defendió al pirata
en la Guerra de Malvinas
y pagando mercenarios
derramó sangre argentina.
El que condena al hermano
de las minas de Bolivia
a cuarenta de sus años
de expectativa de vida.
El que cuida de tu dieta
sufrido pueblo cubano
porque no le das prostíbulo
ni vives arrodillado.
El que a nombre de cordura
y de santa democracia
nos llenó de dictaduras
y otras miles de desgracias.
El que llega a tu morada
y se adentra sin golpear
moviendo tus marionetas
con sus holdings de ultramar.
Es terrible cuando infla
con su mano a un dictador,
y después te lo desinfla
diciendo que es un traidor.
Todo pesar que castiga
es un fruto de su espiga.
¿Y que será del planeta?
contaminando o matando
la destrucción es su meta,
civiliza con barbarie
mientras juega a la ruleta.
¡Cuantos muertos dejan yertos
con su engrudo del infierno!.
¿Qué mis palabras son duras?
tal vez te asista razón,
pero que me quedan cosas
para contarte, un montón.
Para Maravillas, mi buena amiga que con su habilidad me incita a gastar tinta.
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