…Y aquí comienzo a fabricar mi máscara… mientras siento que cada retaso cubre mi piel, mi mente se confunde entre mis emociones ¿Qué estoy sintiendo en este momento? No logro definir, quizás es un poco de tranquilidad, me doy tiempo para dedicarme solo a mí, siento entrelazado nerviosismo por lo que resultará de esto, descubro mi necesidad de controlar la perfección que añoro y luego del último retazo, ya no queda más que esperar que venga a mí la realidad, una vez más siento en mis manos mi temida inseguridad, miedo quizás, a no ser bien vista o a no cumplir ni mis propias expectativas, sin embargo al observar el resultado de mi propia creación me sorprendo, me alegro de ver quien soy, reconozco mis imperfecciones y amo aquellas huellas que aportan a la creación de mi yo…llega el momento de elegir el color, el diseño y todo lo que requiere mi base para plasmar mi persona, busco algo que me haga sentir quien soy y entre pinceles y arcoiris de colores elijo lo natural; lo natural de naturaleza; lo que me hace sentir que esta máscara soy yo, yo y simplemente yo…
… me descubro en el reflejo de mi brillante espejo, aparecen frente a mí difusas emociones, mi ojos hablan de un melancolía profunda, mientras por mi rostro danzan mis propias creaturas llenas de vida las que me ayudan a esbozar una sonrisa en los labios y me hacen disfrutar de las bellezas de la vida, se me presentan de manera natural y me permito vivenciar mi maravillosa existencia…de pronto una voz me trae directo a la realidad… miro a mi alrededor y veo como desfilan frente a mi diferentes emociones, cada una danzando a su ritmo y brotando a borbotones… por un momento me siento espectadora de un mar de emociones, algunas claramente definidas y otras que se transformaban a medida de cada paso…sin lograr dejarme llevar intento encontrar alguna que me permitiera detenerme a observar un poco mas allá, sin embargo no logro sintonizar con ninguna de ellas, quizás no las reconozco o será por la melodía que se entrelaza en mis pies… de pronto y sin buscar, tropiezo con la ira, rabia retenida la cual ha desgastado la superficie de las facciones creando yagas sobre la piel, la pregunta es ¿Por qué tanto sufrimiento retenido?, sin recibir ni buscar respuestas en este momento me concedo acurrucar aquella rabia, acaricio las heridas, la acojo he intento beber el llanto de las yagas …como por arte de magia la ira se vuelve quietud y siento que ésta acaricia dubitativamente también mi melancolía, intento descifrar porque la sonrisa en mis labios, y después de un suspiro le tomo de la mano y busco una emoción que me permita transformar la ira en algo más …algo que ayude a sanar las yagas, descubro entre mi melancolía y la ira que el llanto me puede acompañar, que no es malo el llorar, entre la alegría y la frialdad, busque el contacto con sus ojos y como si él nos esperara nos acoge, me descubro entre lágrimas, rabias y caricias…cuando de pronto el son del ritmo cambia y las emociones que revolotean a mi alrededor difuminan aquel mágico momento…me veo nuevamente vagando en aquel mar, el cual me parece revuelto y entre uno y otro movimiento descubro a la angustia a quién tomo de la mano y corro, llevando el ritmo del momento, ella me abraza y le doy seguridad, esa que tanto busco y que sin embargo soy capaz de encontrar en mi propio yo…le muestro que la vida está llena de mucho más, y que no hay nada que la pueda dañar si se atreve a enfrentarlo… bruscamente se me aparece la alegría, aquella alegría que es tan mágica que considero irreal, esa alegría que agota y molesta, le entrego la inseguridad ya que ella parece cómoda ahí… sigo en busca de algo, me detengo y observo al miedo… a la tristeza… a la frialdad, sin embargo no encuentro cabida en ellas, por lo que tomo la mano extendida del equilibrio, el que me parece muy compuesto, casi frió y calculador, el que lleva una mano llena de amor que hace brillar su rostro, me ayuda a incorporarme y disfruto de un baile solo por disfrutar… vuelvo a caminar, ya más que melancólica en paz, me acerco a una capa amarilla que parece bolar encuentro a la aceptación, el redescubrimiento, a quien ayudo a quitar aquella capa que le cubre y con una gran sonrisa en mis labios abrazo beso y dejo libre… siento alegría, tranquilidad, me descubro en el escenario de mi vida conectando emociones que me ayudan a mirar con sinceridad todo aquello que en tantas ocasiones prefiero obviar...
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