Se que legalmente lo que hice es un delito, también comprendo que todos crean que estoy loco, sin embargo, son esta situaciones y otras tantas las que menos me interesan, tengo tanta pena, angustia, contradicciones, soledad, que la moral hoy no tiene cabida en mi cabeza. A veces, debo decirlo, me alivia la idea de que, lo que hice fue mejor para ella, de hecho lo único que me ayuda a sobrellevar este estado depresivo extremo, es el saber que ella ya no sufre, ahora esta mejor, sea lo que sea la muerte estoy seguro ahora esta mejor.
Lo diré ahora, y que cada uno se forme la opinión que desee, he matado a mi hija. Solo tenia 7 años, se llamaba Antonia y era la niña mas linda del mundo, ¿Será necesario decirles que la ame y la amo con todo mi ser?. Pero creo no estar loco, y espero no ser un hombre abyecto, a pesar que nunca he sido un pan de dios, mate a mi hija por otras causas, fue las decisión lejos, mas difícil de mi vida, juro ante quien sea que era lo mas importante de mi existencia, tampoco quise hacerlo por voluntad, fue mas bien un imposición del destino, debí hacerlo, por el bien de ella, ¿qué importaba mi sufrimiento? Nada, solo había que aliviar el de ella, pues he comprendido para siempre, que no hay dolor mas grande que ver a un hijo sufrir.
El accidente ocurrió en agosto, yo no estuve ahí, me encontraba en
la oficina cuando sucedió, en mi casa se produjo un incendio, como analogía, mi vida también se incendio. Al ver el fuego mi mujer entro en estado de shop, por suerte para ella los bomberos llegaron en poco minutos, mas no atino a decirles que Antonia seguía en la casa, en su cuarto. La llamas pronto fueron vencidas, la casa había sufrido menos daños de los esperados, pero mi hija, hay mi hija, la encontró un bombero aun con vida, pero según dijo el doctor, con un 80% de su cuerpo quemado.
Aquel día fue el mas triste de mi vida, ese día deje de ser yo, siempre dije que la muerte es algo totalmente natural y debía ser entendido como tal, pero ver a mi hija así, toda cubierta de vendas, sentir cuanto ella sufría, me destrozo. Luego de unas semanas pude ver su cuerpo, llore durante días completos, tenia su cara completamente desfigura, no podía cerrar los ojos, los párpados los tenia pegados a las cejas, su boca era horrible en una confusión de dientes y labios, sus manos ya no eran manos, parecían una masa de carne en las que se veía algo que muy poca gente creerían que eran dedos, su cuerpo completo estaba igual. Lloraba todo el día, y yo sin que ella lo supiera, lloraba también. Me preguntó infinita veces, ¿por qué a mi? Jamás le pude responder, su vida jamás seria igual, y no solo por estética también por otras cosas, ella ya no podría ser mama, sus manos ya no servían, además cojearía para el resto de su vida, dado que una pierna quedo especialmente estropeada. Sinceramente, no tengo palabras para describir su inmenso sufrimiento ni su estado corporal.
Despues de dos meses tome la determinación, aunque con ello terminara de destruir y acabar mi vida, ella tenia que morir, pensé que lo mejor era acabar con su vida, semanas cavile la posibilidad, hasta que lo decidí. No fue fácil en absoluto, y aun tengo algunas sudas, mas sigo pensado que fue lo mejor que pude hacer, nunca he creído en dios, ni en el cielo, pero ahora desearía que fueran ciertos, para que, al morir, pueda verla nuevamente, pueda acariciarla, y pueda pedirle perdón, si me equivoque en mi decisión. |