Yo ya estaba cansada de quilombos casi, casi diría que había tomado una actitud un tanto machista con respecto a las relaciones personales, una decisión que mucha gente llega a determinada edad pero pocos se hacen cargo, yo si o, por lo menos lo intento, luego de un montón de frustrados intentos de tener una relación que se podría llamar seria opté por tomar de la vida y de la noche lo que se presente y si, si daba para un buen revolcón, sin compromisos que venga y si daba para una buena charla, esas de madrugada totalmente existencialistas también. Lo que mas me sorprende de la noche de la impersonalidad de la noche porteña es esa extraña capacidad de abrirte de exponer toda tu intimidad a un completo extraño. Si lo pensamos bien creo que esto es casual de la irreprimible necesidad de poder conectarse, de estar en contacto de no perderse en los vericuetos de la sociedad moderna y de los laberintos de soledad donde nos encerramos inexorablemente.
La cuestión es que me había acostumbrado a eso, esa extraña vida que te lleva sin querer a preferir una pantalla de computador una especie de confesionario cibernético a cambio de los ancestrales papísticos, a un buen café, al frío e impersonal contacto de alguien que seguramente no volveré a ver, bueno es preferible a seguir en contacto con el frío convencimiento de que es totalmente ineficaz así que, para que alargar lo inevitable?
Era una forma de vida que me satisfacía , pero muy profundo en mi tenia una pizca de esperanza, la vieja y querida obligación social de encontrar una pareja y ser felices y comer perdices, el viejo mandato social de enamorarse, casarse tener hijos en fin, salvo que en mi caso había un par de puntos que no se pueden cumplir, por lo menos en este momento histórico social de este país pues el casamiento , se le llama unión civil y no es lo mismo, redondeando tenía la secreta y leve, levísima esperanza de encontrar esa persona especial que me haga temblar las rodillas que me haga crecer mariposas en el estomago que me dé vueltas y no en la calesita que me haga flotar y demases que son tan comunes en las poesías de todo enamorado. Pero como mi cinismo es más grande que yo dejé de buscar y me dedique a divertirme, a gozar del sexo, otro paradigma roto, que sin amor no se puede disfrutar, si claro que se puede, si uno tiene la capacidad para lograrlo, todo se puede.
Luego de muchas mujeres, en realidad siempre era una sola impersonal sin rostro, solo un sexo solo unas horas de placer, me di cuenta de que eso no era para mi, que había vivido una gran ilusión que no podía seguir ese camino de sexo casual y de camas impersonales, deje, de un día para el otro todas mis rutinas deje de aturdirme con frías sensaciones, con rostro siempre nuevos con músicas a todo volumen, por un tiempo opte por el encierro y la auto-contemplación auto-conocimiento.
Ella es una chica de barrio, adora salir al parque con su perra, es de la nueva tendencia, Tai Chi, meditación, yoga relax, tés aromáticos, de su casa de las compras al súper, yo soy de las salidas nocturnas de ponerme en cubatas con mis amigas, de roticería y Mac Donals, ella cocina siempre, es algo que le encanta, yo no ceno directamente a veces,
Ella, ella rompió mis esquemas, ella me hizo arrepentir de mi decisión tomada de no enrollarme más, ella hizo crecer esa pequeña esperanza, ella sumió en el olvido a todas las demás, la vi esa noche y me shockeo tenia a su alrededor un aura de luz de enigma venia de tierras lejanas, venia de viejos y nuevos dolores, venia de otro idioma pero sin embargo venia de tan cerca, me acerque, conversamos, en cierto momento me demostró su carácter, ahí me derretí, tuve el pleno convencimiento de que tenia, debía ser mía, pero no una cama, sino toda la vida, proyecte finalizando la noche y proyecte para toda la vida. Que contradicción con todo lo que era mi vida con todo lo que había afirmado tan solo unos segundos antes como rompió con esquemas y como me hizo ver que eran inservibles, fue así y desde ese día, nos vimos todos los días conocí su historia sus dolores, le conté los míos, mis rayes, “mi bruja me dijo que te iba a conocer, te vi antes de haberte conocido” cuando me dijo esto yo me reí es que existen realmente las brujas? Yo que soy lo más aséptica y mas empírica que hay, demostrámelo para que lo crea.
“Ah no me crees, yo te vi tus ojos tu pelo deja que te conozca ella y vas a ver lo que dice”. Tiempo después se presento la oportunidad la conocí a su bruja, bueno en realidad no es que lo sea sino que percibe de otro modo las cosas o mejor dicho tiene la sensibilidad mas desarrollada para percibir cosas que nosotros tal vez por el ritmo de vida hemos perdido esa capacidad.
-si efectivamente es ella tal cual-yo no quería creer- hasta el corte de pelo y las pecas, te acordás que te decía que dentro de poco la ibas a conocer?-
Ellas se miraban, yo observaba, estaban de gran conversación, pero en otro plano, yo pintada al óleo.
Estos de los planos paralelos de los planos espirituales era nuevo para mi, no es que no lo hubiese escuchado antes, es más son temas que generalmente busco lectura, me apasiona todo lo que parece raro o místico o loco, pero mas allá de algún libro leído a las apuradas no pase jamás, ahora tenia la posibilidad, tentadora por cierto de vivir todas esas cosas desde un ángulo mas bien personal, no lo iba a desaprovechar, la cuestión que la bruja, umm en realidad no era tanto, estaba más bien preocupada por su bolsillo que por el bienestar de mi aura o el de mi novia así que poco a poco nos fuimos alejando, pero pude observar todo eso que siempre estuvo oculto para mi las conexiones con otros seres, el aura, los chakras, la energía, todos temas interesantes
Su terapeuta es otro tema y un punto neurálgico en nuestra relación, esta totalmente demás decir que yo no creo en el psicoanálisis, para mí toda persona tiene la capacidad de poder racionalizar sobre sus problemas en forma objetiva y tiene que tener la capacidad de poder resolver sus conflictos, claro que esta es mi forma de ver todo el tema de terapia, para ella, ella que se psicoanaliza desde los 5 años, ella que estudio psicología para ella la terapia es totalmente común y necesaria. Para mi, no.
Cuando la conoce aquel sábado, para cuando me di cuenta de lo distintas que somos , en cierto modo distintas, en otros somos demasiado parecidas, me asusta a veces tener las mismas reacciones los mismos pensamientos y hasta a veces hemos pasados por situaciones en la vida parecidos, ella a todo esto lo negaría, peor creo que ya es una cuestión de costumbre de ambas, esto del desacuerdo es toda un arte y nosotras somos unas maestras, mas allá de todo si ella me falta yo me muero, es así no me preguntes porque es así de sencillo, quien dijo que para que una relación tienen que haber mas puntos en común que en contra? Yo creo en la diversidad, que nada esta totalmente dicho, que si es amor de verdad todo puede sucedes sino mírennos,
Lo más gracioso todavía no lo conté, y creo que esto redondea y ejemplifica nuestra relación, ella tiene una perra, divina la perra con tanta expresión en los ojos creo que le falta hablar nomás, diez años con ella imaginate el vinculo, yo? Yo tengo a falta de uno, cuatro gatos, que decir que a la perra no le gustan los gatos, pero no le gustan más allá de lo lógico de cualquier reacción de un perro hacia un gato, parece que hubo históricamente algún encuentro nada amigable entre ella y un gato callejero, entonces totalmente entendible su posición frente a los gatos no.
Mis gatos, umm que puedo decir soy la dueña, mis gatos son gatos de departamento, nunca en su gatuna vida han visto un perro, una vez cuando los lleve al parque porque yo los sacaba a pasear, cuando los lleve, continuo entonces, vieron uno, claro la cara del perro al ver un gato en una plaza paseando cual perro, fue de sorpresa, mis gatos inmutables, ellos son así, creo que todavía no se enteraron de que son gatos y no humanos, ellos duermen en la cama comen yogurt con cuchara y les gusta bañarse,
Su perra, mis gatos que dilema siempre presente hasta que pudimos aceptar que es una variante más para poder crecer en esta relación.
Y si seguimos no nos amilanamos con las diferencias crecemos con ellas, a pesar de mis gatos de su perra de mi fobia a los psicoanalistas, sé que ella me quiere, y yo estoy segurísima que vamos a estar mucho, mucho tiempo juntas.
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