Ahora que la cobija me tiene preso por su calor.
Que me ofrece su hospitalidad que un día
Acogí con retortijones por el sentimiento fatal.
Ahora que viene una brisa color del jazmín
Y que huele a mar, a mar bien temperada.
Es entonces cuando se confunden las riadas
Con los momentos de sequía universal.
Después de, sabiendo como sabía,
Que la distancia hasta lo concreto
Es indeterminada y provoca,
Me provoca, incertidumbre para seguir,
De manera como planea el azor,
He creído avistar lo invisible.
Lo distante sin medida.
Aguadulce, noviembre de 2008
José María de Benito
Texto agregado el 06-11-2008, y leído por 103
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