Adoro tu lindo pelo,
tu preciosa figura,
tus ojos color de cielo,
mi hermosa criatura.

Adoro tu caminar,
también amo tu silencio,
ese bonito mirar,
que compartes todo el tiempo.

Tu sonrisa me cautiva,
me hace ser más feliz,
por eso te pido, vida,
no dejes de sonreír.

Me encantan tus palabras,
caricias bellas y tiernas,
te adoro cuando callas,
sin ti, la vida es eterna.

Siempre tienes detalles,
que me alegran la mañana,
y quiero que llegue la tarde,
para verte en la ventana.

Mi mundo se hace pequeño
cuando estoy a tu lado,
me siento de todo dueño,
¡Soy tu eterno enamorado!

Intercambiamos caricias y besos,
y eso nos motiva a vivir,
por otras cosas y por eso,
me insitas a existir.

Gracias, linda compañera,
Agradezco mucho a Dios,
porque desde la vez primera,
somos uno solo, en cuerpo de dos.