He llegado hasta aquí, frente a mi están las puertas del olvido. Con solo cruzarlas se borrara toda una vida de angustias y miedos; junto con los recuerdos más hermosos de mi vida. Quiero pasar a través de ellas y así olvidar para siempre lo que he vivido.
¡Pero esta ella! Si, la mujer mas hermosa, la mas linda, lo que a mi vida le daba fuerzas. Si tan solo formara parte de mi vida de una firma real, de una forma en la cual no se separara de mi, pero no. Ahora es ella una quimera que vaga en lo mas profundo de mis pensamientos, y yo, solo una sombra que vive de su recuerdo.
Si tan solo la hubiera conocido de otra forma, en otro tiempo, en otro lugar. No creí que pasaría eso, fui por una rosa y me encontré un rosal, que al querer tomarlo me hirió con sus espinas.
Ahora, detrás de estas puertas esta mi futuro, cosas nuevas por vivir, pero todo esto a un gran precio: el de olvidarme completamente de mi pasado. En verdad quiero hacerlo, solo que quiero que su recuerdo siga en mi.
Entonces, una idea viene súbitamente a mi mente. ¿Para que borrar su recuerdo, si podía mantenerlo conmigo toda la vida? Saco de mi mochila lápiz y un cuaderno, me siento en una roca y lo primero que hago es dibujarla, dibujar su bello rostro.
Dibujo lentamente cada línea de él, extrayendo su recuerdo de lo más profundo de mí ser, se a la perfección como es.
Ya esta hecho. Ahora solo comienzo a escribir como si fuera la última vez que lo haré, pero vale la pena. Tal vez no escribiré toda mi vida, pero lo haré con los momentos en los que se torno más hermosa.
Ahora todo ha terminado, una infinidad de recuerdos fueron escritos en un solo día. Guardo mis cosas lentamente, cual sacerdote con el cuerpo de Cristo.
Tomo fuertemente mi mochila y cruzo el umbral de mi destino...