Un lapicero y un papel… un vaso de agua y tres chocolates…
Una noche oscura y me acompañan 5 velas en la mesa.
Suspiros que intentan bloquearme y hacer q deje de imaginar,
Imaginar objetos quemados por el sol…. Sangre que sale de mis pulmones.
Lágrimas que no tienen dónde ir, sudor que me deja completamente húmeda en el escritorio.
La ventana se empaña, las hojas se vuelan y el vaso se cae…
El lapicero no deja de moverse… escribe todo lo que siente… escribe lo que significa la soledad.
Armonioso silencio… rítmico calor de hogar… hondas sombras que intentan integrarse y una mano que no para de escribir…. De explicar lo duro que es vivir.
Los chocolates se derriten y no dejan comerlos…
Los pájaros reclaman comida y, las horas no dejan de decir que el tiempo pasará y no se logrará nada en este mundo.
Son inmensas las hojas que no se logra acabar ni una, me echo sobre la mesa y dejo que fluyan mis pensamientos…. Dejo que sean tan reales que me consuman.
Deseos de ser tragada, de ser sacada de aquí…
De que el silencio me ahogue y me deje viviendo en un mundo donde todo sea negro y yo no me vea…
Donde el chocolate no se derrita y el agua se chorree por donde pise… donde el papel sobre y los pensamientos rebalsen de mi cerebro… donde pueda ser tan feliz y tan solitaria como siempre lo imagine.
Un lapicero y un papel dejaron que escriba estas tristes líneas de lo que es una vida sin emoción… una vida muerta por saber que significa la soledad.