Llegó el día,
Lo anunció el periódico,
O quizás fue el otoño,
Qué más da si fue tras un golpe
O poco a poco.
Llegó el día,
Lo leí en el espejo,
La brisa musitó un lamento
Y en rescoldos devinieron los fuegos.
Lo anunció el periódico,
Cayeron las musas de sus pedestales
A la tierra le temblaron los pilares,
De la desalentadora verdad
Nació el consuelo,
Pues solo hay desazón
Mientras a soñar le des aliento.
Lo leí en el espejo,
Que tuvo la desvergüenza
De devolverme el reflejo.
Adiviné los años entre tristezas y ojeras,
Quizás con las antiguas vendas
Emigren también las sonrisas,
Quizás nadie vea el brillo
En la mirada del lobo hambriento.
Arrancarnos la miopía y,
Tras tantos años mirándonos,
Por fin vernos.
Buscar, quizás, amores de rebajas,
Quién sabe, un compañero,
Contentarme con caricias
De saldo y esquina,
Cambiar por cojones
El desaliento.
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