De tinieblas vengo a surtir de rosas las espinas. A caminar entre el sol y despedazar la luna. A reir con tus hijos envueltos en sangre ajena y devolverle el brillo a la noche de esos años sin voz. ¡ Vengo a jugar con tus palabras ! y como verdugo cantare al mar tus penumbras tratando de romper el yugo. A devolerle a tus calles el sabor perdido de libertad, y a las horas sin sentido la tracendencia mas esencial. Y con un enorme repudio, como de colibri sobre estiercol golpeare lo mas profundo de esta patria sin perdon.
Texto agregado el 02-11-2008, y leído por 259 visitantes. (5 votos)