Corazón, deja de latir con esta fuerza, detiene tu camino, detiene mis suspiros, que te juro que no controlo ni un minuto mis instintos, de asesinarla con un beso, de sostenerla fuerte con mis brazos, de cubrirla con el manto, de este amor camuflado.
El tiempo es cauteloso y te puso en mi camino cuando más te necesitaba, te puso para probar lo que yo ya sabía, estuviste ahí para hacerme entender que de soledad me moría. Sin saberlo cubristeis los agujeros de tristeza de mi corazón y completaste la mitad de mi alma que se marcho ya hace tiempo, fuiste tu quien me dio aquel primer beso, oculto entre la multitud de un lugar solitario, fuiste tu quien me enamoró, con sus ojos, esos que vi aquel día, en el que me esperabas; magnifica imagen que guardo en mi memoria, bendito momento que no olvido, fue justo en aquel eterno suspiro en que mi vida decidí y vi ante mis ojos lo que antes no descubrí, te vi a ti y entendí que solo contigo seré feliz, entendí que el futuro que me espera solo lo pasaría junto a ti, como diría cualquiera que estuviera en mi situación “te juro mi amor que desde que te vi supe que el resto de mi vida seria solo para ti”
No sé cuantas personas te habrán dicho esto, pero te amo con todo mi corazón, creo que no importa ya cuantas personas te lo hayan dicho, solamente sé que yo soy la primera que te lo dice desde el fondo de su ser y que no habrá nadie más que te vuelva amar con tan fuerza y pasión, que sea capaz de sobre vivir a los intervalos de un complicado amor, del olvido del sonido de tu voz, de la sensación de falta de dulces besos de amor... como te extraño mi pequeño amor, princesa de cuentos de hadas, que vive dentro del castillo de mi corazón, que jamás será derrotado por ningún malhechor, ni por esos que no entienden de que cuando hablo de ti, hablo del verdadero amor.