Lágrima de cristal
¡María está decidida a hacerlo!... Cancela todas sus actividades, desenchufa el teléfono, se baña larga y deliciosamente con agua hirviendo, rasura sus piernas, se lava el pelo, y se viste con ropa de dormir exquisita y llena de recuerdos cálidos, encrema su cuerpo y mientas sus manos recorren sus piernas siente que su decisión es la correcta.
_ Sí, ¡Sí es el momento ideal, mis hijos fuera todo el día,
ay mis hijos, pedacitos de mi alma que siguiendo instrucciones de Gibrán Jalil, se volvieron mas hijos de la vida que hijos míos, pinche vida, como si tu los hubiéras engendrado, o cargado en tu panza, o amamantado o etc. etc. y miles de etcéteras, pero bueno, estoy tan felíz que no te reclamo nada vida y menos en estos momentos de preparativos. Se mira en el espejo.
_Ay, quisiera tener un kilo menos de barriga y uno mas en el busto, quisiera tener las carnes firmes, la mirada pícara, pero bueno, no es momento para auto-evaluaciones, ya tendré tiempo mas adelante.
Abre y cierra cajones búscando los adminículos necesarios para su actividad, en la búsqueda descubre unos paquetes de incenso.
_ Jazmín, no, es muy relajante, lo mismo que el de Lavanda,
¿Almizcle? ¿Patchuly? sí, son estimulantes ¡No! mejor usaré Canela mmmmm sí ¡Canela!
Prende el incienso y corre a apagar la cafetera que ya silba avisando que el café está listo, la mezcla del olor a cafe y canela le recuerda el el café de olla que tanto le gusta y sonríe para si misma. La lluvia empieza a caer suavemente, María reboza dicha.
_ Mmmm lluvia, el momento no podría ser mejor ¡ Un día lluvioso, fresco, mistelero, cachondo, con olor a canela y sabor a café!
María se sirve un tarro, prende un cigarro, y empieza a cepillar su larga cabellera mientras las ideas se le aglutinan en la cabeza.
_Comenzaré con esto, seguiré con eso y terminaré con aquello, jajajajaja ¡no! sería como un culebrón de telenovela! A ver ¿y si hago esto otro? jajajaja tampoco, parecería un drama que le daría a envidia a Moliere, a Samuel Beckett, o de perdis a Eugène Ionesco jajajaja, ¡lo bueno es que mi autoestima es buena!
El claxon del camión del agua la hizo volver a la realidad. Carga sus 2 garrafones y busca su monedero, una vez instalados los llenos en su lugar, agradece a los aguadores y vuelve a sus ensueños.
_ ¿Será un episodio sexy? ¿será de risa?, ¿de nostalgia? ¿algo novedoso? ¿alguna fantasía?
Su cabeza no deja de imaginar cosas, su cara muestra lo que piensa, lo mismo dibuja una incandescente sonrisa, que arruga la frente, abre los ojos con descomunal asombro, mordisquea coquetamente sus labios, o hace ademanes para alejar algún
pensamiento que no le parece propio. Se increpa a si misma.
_María, María, exageras jajajaja ¡como si jamas lo hubiéras hecho! te perdono por que sé que quieres que esta vez sea algo especial, pero...
¡ toc toc, tocan la puerta ! El corazón de María se desboca, y córre a abrir.
_¡los hermanos, los santos hermanos que me traen la palabra de Dios, siempre los recibo bien. Seamos de la religión que sea, somos como los rayos de una bicicleta, nacemos de la llanta y confluimos en el centro, osea en Dios. Budistas, cristianos, protestantes, no tengo problemas con ninguno, pero Dios, ¿Por qué ahora? ¿por qué?
Los recibe lo mas amable que puede dadas las circunstancias, cosa que ellos aprovechan y le piden el agua que ella siempre les ofrece.
_ ¡ Darle de beber al sediento! ¡Amaras a tu prójimo como a ti mismo! ¡carajo! ¿No dirá algo la biblia de reservarse un no de vez en cuando? Debí de atender mas en mi clase de catecismo, ni modos, ya lo pasado, pasado está, ¿ A que hora se marcharán? Si, si hermano, si recuerdo, el señor es mi pastor, nada me faltará, Salmo 23, ¿Como? Ah, quiere una servilleta, ¡enseguida se la traigo hermana! Chispas, ¡darle de comer al hambriento!
¿les ofreceré algo? ¡creo que no! Irse al cielo es cosa de matemáticas, cometí 100 pecados, pero hice 101 obras obras buenas, saldo positivo ¡me salvé! Creo que por el momento estoy a salvo, no ofreceré nada, ya tendré tiempo de aumentar mi acumulado. ¿Oigo la palabra despedida? Si, ya se despiden, gracias hermanos ¡gracias por irse ya! Creo que el incienso de canela les alborotó las hormonas y prefieren irse _ Hermana, permítame trarle un impermeable de los deschables, asi no tendrá que devolvérmelo. Diosito, otra obra pía ¿eh? y conste que no me duelen los 10 pesos que vale, me duele el tener que ir al centro a comprar otro.
María se dá cuenta de la hora, y se alborota, entre su arreglo personal, sus pensamientos y la visita ya perdió toda la mañana, bruscamente conecta el teléfono y hace adecuaciones en sus horarios.
_ Bueno, la tarde lluviosa, fresca, mistelera, cachonda, con olor a canela y sabor a café ¡tambien tiene su encanto!
Despues de comer algo, y con su cigarro de siempre, decidió recostarse un rato y repasar mentalmente su plan, impresionaban sus gestos mecidos por sus ideas, por instantes su semblante es el de aguas tranquilas, o jugetonas o hasta embravecidas,
y así, sin planearlo, María se durmió.
Despertó despues de algunas horas, desorientada en tiempo, no sabía si era de día o era de noche, pero de inmediato recordó todo.
_¡Santa madre de Dios, ya casi son las 7 de la noche! bueno, ni modos, valió la pena mi sueño ¡es tan raro que recuerde los
sueños que tengo dormida! por que mis sueños cuando estoy despierta, jamas los olvido, solo son 2, uno de ellos es el de no dejar de soñar nunca y el otro, es ese tipo de sueño que tenemos la mayoría de las mujeres, es ese sueño jamas pronunciado, es el sueño que llevamos debajo de la piel, incrustado en las células y que danza al son de los
latidos de nuestro corazón, es el sueño que le dá razón de ser a nuestra existencia, es el porqué y el para qué de nuestra vida, es por lo que luchamos en el día a día, aunque jamas lo materialicemos. Ay Dios, si yó fuera tu, eso le daría de premio a tus hijos bien portados ¿te imaginas? realizar postmortem el sueño amado, sería el climax de una vida justa y buena, si hicieras una encuesta, verías que todos prefieren ese premio, al de estar amodorrados en una nube oyendo a los ángelitos tocar el arpa. Oye Dios ¡me encanta hablar contigo! aunque diga muchas pendejadas, gracias por oírme y por favor, no me vayas a contestar nunca, mi pobre corazón cansado podía no resistir el susto, ademas, si lo contara, ¡me mandarían al manicomio! Contras, ya es tardísimo, ¿Y Mi deseo? Ya valió madres, hacerlo de carrerita no es mi estilo, ni nodos, lo haré mañana, o pasado mañana o la semana que viene, total para mí el tiempo solo es eso que nos hace mas viejitos cada día y nada mas,
eso sí, confiezo que me siento dolida y frustada.
Creo que no tengo nada mejor que hacer que volverme a dormir,
mis deseos fueron unos y las circunstancias otras, ni modos,
pero de que lo haré, lo haré...
María regresa a la cama, abraza sus ilusiones y con un buenas noches Noche, se queda dormida. Por su mejilla corre una lágrima de cristal.
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