La causalidad, o determinismo, es la teoría de que todo efecto tiene una causa, y que todos los eventos están determinados por causas que previamente fueron eventos. Supongamos que el mundo está gobernado por la causalidad y el determinismo (esto no quiere decir que en efecto esté gobernado por la causalidad y el determinismo). Ahora, una causa no puede tener efectos contrarios, es decir, si alguien patea una lata de refresco es imposible que la lata se mueva y que se quede quita al mismo tiempo. Siendo así, toda causa conlleva eventos determinados, es decir que al analizar una causa exhaustivamente se podría llegar a conocer su efecto con precisión. Ahora, un evento puede tener varias causas: si para que una máquina funcione se necesitan presionar dos botones, entonces el presionar cada botón va a ser una causa distinta para que la máquina funcione. Por lo tanto no sería suficiente conocer una sola causa para determinar un evento indirectamente relacionado [a esa causa]. Ahora, imaginemos que tuviéramos una computadora que fuera tan potente que pudiera reconocer toda la información del mundo, procesarla y analizar todos los eventos que tienen cabida en él. Entonces podríamos establecer con certeza que, ya que conocemos, hasta el más mínimo detalle, todos los eventos del mundo, podemos determinar todos los efectos que van a ser la consecuencia de esos eventos conocidos. Y esos efectos determinados también podrían ser evaluados de la misma manera, pudiendo determinar, sucesivamente, todos los eventos que van a tener cabida en el mundo. Ahora, ya que podemos conocer todos estos eventos a partir del análisis de toda la información del mundo de ahora, podemos concluir que el futuro está ya inscrito en el presente, y no seríamos incoherentes en afirmar que no existe futuro, sino que el mundo es estático y que vivimos siempre en un plano que no se mueve. De esta manera podemos determinar que la realidad no va hacia ningún lado, y que el tiempo es simplemente un pedazo de información inscrito en el mundo. Esto nos hace pensar que el mundo es algo que simplemente es, y que todos los eventos del futuro ya están inscritos en el mundo de ahora… ¿Y entonces qué nos queda por hacer?
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