Imagino el mar, su olor, su acento,
de brioso corcel al despeñarse,
Alfarero de la espuma grácil,
misterioso viajero de los tiempos.
Imagino el mar y siento
un abrazo de sal que me contiene,
uterino placer en balanceo.
La caricia vital del universo,
me deleito en la playa del ensueño,
me demoro en las redes del silencio,
vuelvo al origen de todos los secretos,
la memoria del mar vive en mi cuerpo.
Y si fui caracola, pez o médano
en la esencia conservo ese recuerdo,
llevo en mi sangre el verbo, y en mi piel,
el canto libre de los vientos.
Miles de siglos dejaron en mis células
las huellas de todos los ancestros,
Yyen ese mapa mágico adivino
en el mar un símbolo paterno.
Imagino el mar, su olor, su acento,
Mi padre, balanceándome en el viento....
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