No tuvo el soporte de un padre malvado
pero si el cariño de madre agobiada
que guerreó con su alma al ser secuestrado
por monstruos feroces con garra afilada.
Solo era un ángel, con figura de niño,
enviado por Dios con grandiosa misión
de mostrarle al mundo que ya no hay cariño
en gente salvaje de escasa razón.
En sus blancas alas trajo la pureza
de todos los niños carentes de amor
para que adultos actúen con presteza
en el mar temerario de odio y rencor.
Con sus manecitas pidió compasión
para todo niño que anda por las calles
regando sus sueños, sin más ilusión
que pedir migajas a duros mortales.
Con pequeños ojos de luz refulgente
alumbró el sendero de nuestra nación
en noche eclipsada, con pueblo indolente,
para que se busque la paz y la unión.
Su cuerpo indefenso quedó en la maraña
envuelto entre sombras de tedio y maldad
para que a gobiernos de hoy y de mañana
les duela en el alma la cruel orfandad.
Su voz balbuceante cual fino clarín
retumba en los aires pidiendo justicia
para que perversos ya le pongan fin
a todo secuestro y acción con sevicia.
Su sangre sin mancha se regó en las mentes
de humanos armados con pluma y valor
para que defiendan a los inocentes
en campos de olvido, de hambre y de temor.
Texto agregado el 31-10-2008, y leído por 105
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Lectores Opinan
01-11-2008
Un tema muy fuerte tratado con habilidad. Saludos. galadrielle