El golpe fue tan duro, tan lleno de velocidad que solo sentí mi garganta llenarse del vino de mis venas, rápidamente todo se fue nublando y luego no hubo nada, sólo un silencio profundo y fantasmal.
No hubo túnel ni coros de celestiales, sólo un silencio, silencio seco, silencio húmedo, silencio terrorífico.
Nada por mucho tiempo, tiempo suficiente para pensar, tiempo suficiente para meditar.
¿Qué harían sin mi? ¿Por qué no hice lo que quise? ¿Por qué no estuve con quién amaba? ¿Por qué tuve que desperdiciar tanto tiempo?
Solos tu y yo, de la mano caminabamos con los ojos puestos en el cielo, con el corazón lleno de sueños ilusos y egoístas.
Deseaba tenerte a mi lado para siempre, no compartirte con nadie, solos tu y yo, pero ya no me verás, estoy solo con tu recuerdo distante y casi inexistente.
Ya me estoy olvidando cómo llegue aquí, sólo siento una paz, una paz, el silencio y la soledad ya no me aturden, el aire soy yo.
¿Cuánto tiempo faltará? ¿Estaré aquí para siempre?
Esperen ya puedo escuchar algo, ya puedo sentir calor, logró percibir aquello que creo es amor.
Nuevamente tendré otra oportunidad, quiero hacerlo mejor, deseo ser feliz, deseo encontrar aquello que perdí, deseo volver a ser, deseo nacer.
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