La impresión que causaba era extraordinaria
Por su atenazadora belleza conversa.
Las dimensiones no se contemplaban constantes.
Estaban sujetas a la presentación de algo fisible.
No entonaba el lenguaje de un ser vivo,
Sonaba como la sublime corriente
De los rápidos encañonados,
Los que están presos en la resonancia
Y el ensordecedor eco gedeónico unas veces
y balsámico las más.
En muchas ocasiones he especulado
Con la idea de la realidad transitoria
Mientras lo miraba y escuchaba
Fascinado. Quizás con un paseo empírico.
Aguadulce, octubre de 2008
José María de Benito
Texto agregado el 31-10-2008, y leído por 101
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Lectores Opinan
31-10-2008
Me gusta tu texto y la forma en la que lo plasmas. Saludos y un 5 Extra-Polar