Un alfil, perspicaz, urticante, escoltado por su reina, hirió mi principal flanco protector. Ahora he de limpiar la sangre de mi contrincante... Creyó que poniéndome en jaque, me impediría culminar vencedor de la contienda
Texto agregado el 30-10-2008, y leído por 107
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Lectores Opinan
03-11-2008
Excelente reflexión sobre la soberbia. Fascinante. Sofiama
30-10-2008
Me encantó, hasta me sentí sentada en el tablero blanquinegro vendo la partida! MariBonita
30-10-2008
Original manera de definir partidas.Me gustó chapicui
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