Doble filo La piel cedió ante la finitud del sable, paralelamente que expiraba su alma. Amantes Después de amarlo, encendió su soledad junto al cadáver en una cremación perfecta. Costumbre Nunca mintió, sólo calló la realidad. Ana Cecilia.
Texto agregado el 07-04-2003, y leído por 356 visitantes. (4 votos)