Di vueltas en la plaza del desconocido pueblo. Salí tan apurado y no consideré el dinero y aún me falta para llegar a mí destino, subir un poco más. Voy en busca de mí madre que está en la casa de Joaco, mí hermano quién avisó que mamá sufrió una descompensación y no puede regresar sola en bus, para una buena atención médica. Ojalá esté recuperada cuando la vea. No se como Joaquín entusiasmó a la mamá a venir aquí , si este es un pueblo desierto, el terruño perdido allá arriba debe ser más decadente. a él le era imposible regresarla a casa. Una sensación dolorosa me oprime. El único ser humano que diviso en la plaza es un muchachito tirado en el pasto. Está solo, ningún otro ser viviente alrededor. Me observa con curiosidad. Desciendo del vehículo y me acerco a él para preguntarle donde hay un Cajero Automático. EL chico, como de unos trece años al fin se levanta y me ignora, como si no entendiera el idioma. Al final aparta su desconfianza y con una sonrisa tierna, me comenta:
-Abren más rato, es hora de 'comía', pero allí, 'iñor', hay. Señalando un tierroso camino.
-¿Cuál es tu nombre?
-Anselmo, iñor, todos me icen Chelmo
-Chelmo ¿dónde me dijiste que hay un Cajero?
-Allí, iñor, mire, va ahí y camina hasta el final y dobla pa"llá' y están.
Y empezó a alejarse, lo llamo: -Amigo ¿Es banco o negocio? Decidi caminar a ver la posibilidad de solucionar mi problema encontrando un dispensador de dinero y el Chelmo se dió la vuelta y empezó a seguirme, a lo mejor queria unas monedas por su información. Era un muchacho que inpiraba ternura, de corto alcance mental, de aspecto humilde, bien limpio. Seguí mi camino juntando la monedas en mí bolsillo. Él sin detenerse y con rapidez llegó a la esquina. Rechazó las monedas con indiferencia y le oí decir:- "la amá ice no." Simpático el chico.
-'Pallá'. Ve, iñor, están. Eran unas cuadras cortas, con casa rústicas. Al frente, después de unos pastizales se asoma una edificación y un inmenso letrero . Se construye la "POSTA DE PRIMEROS AUXILIOS". Cerca se ve la escuela, de un piso. Miro interrogante al Chelmo, mi guia. él contento de hacer un favor me señala al frente: -Ahí ,poo, iñor, ve? Son rebonitos.
Son los baños químicos de los trabajadores de la obra. |