Anili de sollozos cubre mis hojas, como vistosos sueños de multicolor. Despierto en mi tumba, perplejo de seudo seguridades. Estoy ya no solo listo, sino, apunto de explotar ansioso. Con mis curvas animosas. Por sus cantares todavía sigilosos. Tiñe con muerte tu obra. OH poeta. Relampaguea con llanto tu silueta todavía no ribeteada. Descansa sobre mis racimos. Y no en aras del árbol imperial. Yo soy tu fruto, colmena de versos sinuosos. Yo y nada más. Escribe poesía. Quizás solo te dará ánimo. O un infierno iniciara. Ala de sol en mediodía. Trae tu modorra infinita. Costuras eternas no de acabar.
Texto agregado el 29-10-2008, y leído por 84 visitantes. (1 voto)