Fui a volar contigo,
desvaneciendo aquellos hilos que sostienen
las velas de la sagrada herida.
Me elevo, atravesando la sed
que reclama la ausencia de un cuerpo.
Bien, estando así
las dulces bocas se ensombrecen allá abajo.
Fui a volar contigo
yo caía estrepitosamente en tu mar
profanando las inertes sombras de los peces
Texto agregado el 28-10-2008, y leído por 109
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