Libertad piden los justos, ahogados en la salvación, sin darse cuenta de ello.
Listones de madera para su crucifixión.
He de pedir mi encierro careciendo mi petición,
Sabiendo lo que deseo sin ninguna explicación.
Orad mi compañero que de pena muero yo.
Texto agregado el 06-05-2004, y leído por 128
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