Absorbida de dolor,
Me mantengo en mi habitación, triste music a, contenida en mí.
Bastante sola para gritar;
Un ligero movimiento de la daga,
Clama la sangre en mí;
Pasan variadas imágenes de ti, en mi cabeza
No te dejare ir,

La noche y su brillo, son la cuna de mi alma
Acompañada del dulce olor del anís,
Aquella flor tan dolorosamente bella,
Desde la lejanía se oyen tus pasos en la habitación,
El violín de tu última canción,
Tan resonante y urética
La sala se torna fría; jamás te imagine tan cerca

Ahí estas, mi inerte fantasma azul.

Envuelto de oscuros sueños y cantos góticos,
¿Bailemos?
Dejemos que la música nos lleve de la realidad
Y con mis venas de vidrio
Danzare para ti,
Mi eterno amor yaciente de la luna

Agonizare en tus brazos
Para poder por siempre estar en ti
Ya acariciar el destino que te tiene atado a este lugar
Por siempre juntos, aun muertos.