Puedes oírme? Acaso puedes oírme?
Estoy muy cerca de ti,
Susurrando en tus oídos sordos
Una canción inútil y llena de crueldad.

Mírame lentamente con esos ojos desinteresados.
Y déjame sentir no solo la frialdad de tu piel
Y abrázame sin brazos,
A mí, que te anhelo como nadie.

Y quisiera romperte
Al ritmo del himno de la muerte.
Para que nadie dañe tu perfección
y tu misterio atrapante
Que los dedos juiciosos me señalen!
Que el asombro y el odio se desaten…

Heme aquí, totalmente embelesada a tus pies
Completamente desquiciada
Por que tu belleza me enloquece…
Y ti misterio me atrapa…

Donde esta aquella manzana?

Mi hermosura sensual de finura y frialdad
Belleza inmortal…
De blanca piel y perfección sin igual
Envuélveme con la ilusión
y hazme soñar
Mi eterna Venus de Milo…