Me arden los suburbios de la intelectualidad, por eso suelo explotar mis pulmones de tantos suspiros y cada mañana me suicido frente al espejo del baño sin lavarme la cara...
Dejo todo, hasta las ganas de no ser nada en el sillón tirado, sonrió pero no se lo que estoy haciendo, quizás es una forma de catarsis...
A veces se acalambra el silencio, y mi garganta es igual al nudo del velero de aquella isla que vi de niña en la tv...
No se si es solo la intención de mencionar la molestia de mi cuerpo, o lo que verdaderamente siento: mis sentidos tienen problemas de personalidad...
Ni siquiera quiero tomar wisky y olvidar, ya no siento sed, ya no se que existe.
¡Y qué me importa qué día va a ser el sábado, el domingo, y el lunes que viene! si después de todo voy a estar acá... ¡qué me importa que exista el blem, si quién tiene telarañas es el corazón!
quién habla de la fidelidad del viento? si siempre debe irse a otro lado como el dolor... como el sabor... como el amor...
¿Quién dijo q esto es un fiel retrato de mis pensamientos, mis delirios y mi vida? no lo creas. Lo escribo porque me pica el inconsciente...