29/9/2008
Hay una palabra que ha veces nos puede hacer sentir mejor, hablo de “aceptar”, no es lo mismo que un cobarde conformismo, sino de algo valiente que muy pocas veces nos animamos a querer mirar.
Existen algunos ordenes de la vida a los cuales no se los puede cambiar, me refiero a “crecer”, eso que es irremediable, tarde o temprano hay que crecer, lo pude apreciar cuando me di cuenta de que tenia una extrema e inconsciente melancolía, cuando vi que soy un personaje, cuando deje de creer que somos una manada, cuando fuí el mismo que de chico, cuando volvía a mis raíces otra vez y ¡redundantemente!, cuando esta noche me quise quedar solo por el mosquito que volaba, que danzaba en mi mente con y por la música que sonaba, ¡viejos tangos de mi otoño!, cuando deje de esforzarme por caer bien y cuando ya no tuve miedo de perder, cuando mi corazón doblo en la esquina y derribó el paredón.
Cuando dejé de creer en esto que escribía, me burlé, pise el escalón pero me pausé y otra vez cometí el mismo error.
No me voy a resignar solo a veces “aceptar” que tampoco es conformarme, sólo lo hago para caminar sin seguir mirando atrás. |