¡Aquí estamos!

En esta tierra de pecaminosas tentaciones,
que está siendo observada,
por puritanos implacables
con un único fin...
Cerrar los caminos con un aluvión
de manufacturadas intenciones.
Cuestionan profecías y profetas,
como si ellos fueran parte de los Dioses.
Soberbia al fin. Más de lo mismo.

Planeta en que:
La filosofía es de las baratas
La literatura muestran las entrañas.
Las ciencias, ya no son exactas,
ni mucho menos ocultas.
Poblado con hordas de salvajes
que ni con ver sangre se conforman.

¡Ay! Dios que trabajo has de tener,
para salvar la vida a todos ellos.
Que lentamente mueren, de a poco.
Cada día.
Todos los días.
Pero... que más da.

Todo a llegado a su limite
al del asedio continuo, y allí,
las cosas se acercan
-por un atajo directo –
al “Quid de la cuestión”
Donde las leyes del corazón
no fueron escritas aún.

¿Por que se nace en un mundo así?
Quizá, porque el creador- si existe-
nos pone a prueba, tratando de dar
nuevas oportunidades.
Como sucede en los cuentos de hadas.
¿Será que la vida es eso,
“Una fabula”
que no tiene principio ni fin?