Quisiera jugar contigo al trivial
no contra ti
sino contigo
afrontar las preguntas de la vida
y hallar en tu vida la respuesta
obtener los quesitos de las grandes decisiones
disfrutando de tu mano en cada avance
sorprenderme en cada turno de repite
con el leve matiz de la rutina
coronar el centro del tablero antes de tiempo
por el simple capricho de elegir
eligiéndote a ti mi capricho más consciente
quisiera jugar contigo al ajedrez
no contra ti
sino contigo
jurar con tu voz sacrificio de peones
señalarte mi gambito de dama más canalla
enrocarme contigo tras la torre del deseo
compartir el medio tiempo con maestría
dibujarte la apertura más hermosa
con los colores de tu hermosa estrategia
pactar tú y yo para pactar con el destino
el intercambio de piezas que al desgaste
entregue su derrota urgente y certificada
quisiera jugar contigo a la ruleta
no contra ti
sino contigo
apostar por rojo ante las crisis
marcar el negro en la etiqueta
de calidad del licor de tus labios
declarar impar desde el cinismo
y presumir de nuestro par irrefutable
dejar la primera mitad para los sueños
y firmar complicidad en la segunda
arriesgar nuestro amor a un solo número
que es mentira que se extinga si fallamos
quisiera simplemente jugar contigo
nunca contra ti
siempre contigo
compañera
contigo siempre
convertir en acto serio el juego
y en juego nuestro acto más serio
porque sé lo que me juego
lo que está en juego
lo que nos jugamos
y lo quiero jugar contigo
no contra ti
sino contigo.
Texto agregado el 06-05-2004, y leído por 500
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Lectores Opinan
30-12-2004
Me gusto mucho =) Un juego en equipo, seguro que ganan =)
Te dejo mis estrellas! Melirra
Me recuerdas mucho a Benedetti y siento que en ese ofrecimiento que es promesa de juego o de lucha en el mismo bando, hay también mucho de añoranza. Logras, al final, una síntesis muy bella nuwa
17-11-2004
me encantaría tener a un compañero de juegos como tú...seguro q ganaría...jaja, muy bonito adnara
16-11-2004
¿Quien pensaría que he vuelto a caer?
Y en la segunda lectura, me ha parecido aun más sabroso que en la primera. ¿un castigo? Pues sí, se merece: lo imprimo para ponerlo en la carpeta de las obras destacadas.
(así no podré dejarte más mensajes para el mismo texto ;-) ) pikkabbu