La Respuesta Incorrecta
Uno se encadena y sentencia a rutinas imperfectas, carentes de un buen viaje en bus o de la gran noticia del día, para encontrar circunferencias en las calles infinitas, las que poseen tantas bifurcaciones pero parecen circuitos de fórmula uno, obligados a pasar una y otra vez por la meta, que tambien es su punto de partida.
Es la perfección imperfecta, rutas delimitadas, bien trazadas hacia el deber doméstico, sin embargo lo ofrecido por la vida no se encuentra dentro de las alternativas poseídas en el manojo de albúres dados al nacer. Pues la elección es arbitraria, hay tantos contextos para tan predecibles conductas. Si somos detestables, todo se alejará, si somos amables, todo se acercará, sin distinción alguna de lo conveniente o no. Un buque rompehielos que destruye las fuertes corazas heladas de los polos o pequeño grillo primavearal devorado por sapo hambriento.
Por eso, es necesario ser sapo en un rompehielos, o este en canal fluvial, romper el esquema trazado, buscar la elección negada y arriesgar a destazar el plan ya anticipado.
Y de vez en cuando, hacer lo contrario a lo que pensamos, reflexionar menos la respuesta correcta, sorprenderse a uno mismo, intentar equivocarse, porque en una de esas, encontramos esa respuesta tantas veces negada. |