La primavera invade la ciudad aparte del smog, se ven florecer los árboles, las plantas, en fin el polen que circula por Santiago, y no esta de más decir que las alergias van y vienen para muchos conciudadanos, bueno soy una de las personas a las cuales las alergias le llegan pero saben no es al polen ni al delicioso aroma de las flores, no saben a que es, a las polillas, cielos estoy como loco, la polis esta colmada de ellas, ya no las soporto, por donde voy allí están, es terrible, pero no más terrible como lo que les voy a contar.
Trabajo cerca del parque Forestal, e imaginan la cantidad de estos bichos que circulan por allí es espantoso, realmente no se puede caminar chocan por todos lados, yo miro por una de las ventanas de la oficina, la cual mantengo cerrada completamente, ya que soy alérgico a ellas, están desde temprano molestando, la verdad es que me dedico a mirar las malas ondas que sufre la gente por causa de esta plaga... el otro día una señora voto todas sus compras por espantar a unas cuantas polillas que la acorralaron son unas delincuentes, en muchas ocasiones me río de la desgracia ajena, pero todo acto tiene su consecuencia, pues lo que voy a contar me paso por esto mismo reírme de las personas.
Estaba muy contento ya que hace mucho que no tenía una cita, me encontré con una ex-compañera del liceo en el facebook, vi su foto y esta tan guapa como cuando estábamos estudiando esta soltera, terminó con su pololo hace cuatro meses así que hay que puro ir, quedamos de encontrarnos un día viernes a las ocho de la tarde, en calle huérfanos con San Antonio justo en la esquina donde esta la galería Santa Lucia. Llegue puntualmente como no trabajo tan lejos del lugar, iba bien arreglado un elegante terno negro camisa negra y una corbata roja, cambie mi peinado ayer, llevaba un look diferente, si hasta en la oficina me dijeron las secretarias que me veía bastante positivo, hasta la señora del aseo me piropeo, Mabel llega unos quince minutos de atraso, como todas las mujeres, al menos no fue tanto, nos dimos un gran abrazo ya que hacía años que no teníamos contacto, fuimos al cine Hoyts que esta cerca, no había pensado en la película para ver así que le deje la opción a ella, vimos “espejos siniestros” y les cuento me dio miedo la película de verdad, así que aproveche cada instante espeluznante para abrazarla y colocar mis manos donde no debía, eso me gusto y me di cuenta que a Mabel también le agradaba ya que colocaba sus piernas muy cerca de las mías, ella andaba con una falda ligera como transparente era un verde manzana muy linda con una blusa escotada del mismo color al igual que los zapatos que eran de tacón se veía realmente estupenda, e imaginen como estaba yo en ese cine, el cuerpo me ardía y ni hablar de la erección que tenía.
Después que salimos del cine era alrededor de las diez de la noche la cual estaba cálida fuimos a tomar un trago a un lugar muy bonito que esta en merced, conversamos mucho reímos nos contamos nuestras historias de amor, dentro de un rato cuando el alcohol comenzó a hacer efecto adivinen que me paso otra erección, me tenía enfermo quería puro ir a darle y ella no hacía nada por evitarlo hasta que nos besamos apasionadamente.
Fue entonces cuando empezó el problema ya que ustedes se imaginaran hacía donde nos dirigimos a un lindo apart hotel que esta ubicado frente al Forestal, íbamos caminando y riendo abrazándonos como unos chiquillos, yo parecía un pulpo ya no había rincón de su cuerpo que no lo hubiese tocado claro que con ropa y así no se vale.
Yo había olvidado completamente mi terrible alergia iba feliz, pero al ir acercándonos al parque comencé a divisar a mis queridas amigas “las polillas”. Pero es que no van a creerlo, fue una invasión de ellas, habían tantas pero tantas es una plaga, me aparecían unas por allá otras por acá y yo, yo, comencé a gritar despavoridamente mi mente se bloqueo, Mabel me hablaba trataba de calmarme pero fue imposible, comencé a darles puñetazos y hasta a Mabel le di uno, ella furiosa me dio un par de carterazos que bien merecido los tenía hizo parar un taxi y se fue... yo ahí me quede sufriendo con las polillas, al ver que Mabel se iba reaccione y deje a estos bichos de lado así que algunos me chocaron varias veces y comenzó a hacer efecto mi alergia, mi piel empezó a llenarse de granitos rojos, se me hincharon las manos la cara luego comencé a sudar y la fiebre a subir, como no lleve mis medicamentos fui a la posta a parar allí me quede el resto de la noche pensando en que debí haber ido a otro hotel que no esté en ese lugar...
Esta es mi historia no volví a ver a Mabel pedí disculpas por facebook pero fue inútil no me respondió... volví a mi rutina y a seguir con el tratamiento de mi alergia, el lunes cuando llegue a la oficina muchos preguntaron como le fue don Jorge en su cita, no estaban nada pendientes, solo conteste con un si bien... esa es la historia de este humilde servidor que esta desesperado en este Santiago apolillado.
|