Este es un siglo
en que el universo se ha puesto de cabeza
disparando augurios
individualismo
las ventanas cerradas y
los cuchillos al borde del cuello.
Hemos pasado demasiados siglos
cayéndonos cuesta abajo
con los mismos pecados tatuados en la sangre
y las mismas parodias bíblicas incomprendidas.
De tanto comerse las uñas
las aves de rapiña
se dan vuelta en el mismo lugar,
El jolgorio del poder las tiene estupefactas.
Vacié en este poema mi sangre.
Al que le cae la teja
Que el caiga.
Texto agregado el 24-10-2008, y leído por 155
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Lectores Opinan
15-01-2009
Esta es una crítica social-existencial profunda, creo.
Saludos. pepe_quijote
27-10-2008
De tanto comerse las uñas
las aves de rapiña
se dan vuelta en el mismo lugar...
eso me ha gustado mucho... está re bueno erebo