El fotógrafo Había llegado a la cima de la montaña más alta del mundo. Quiso inmortalizar la gloria de aquel momento, para que todo el mundo supiera de su hazaña. En ese instante, vio un letrero que decía: "Inmortalice la gloria de este momento por solo diez dólares". Pegado con cinta adhesiva, otra nota que decía: "Fui a comer, enseguida vuelvo". Ansioso, nuestro héroe, se sentó a esperar… 30 NOV.2003
Texto agregado el 05-05-2004, y leído por 152 visitantes. (0 votos)