El sueño es increíble
a escasos centímetros del nervio óptico
aparece en tu imaginación el desierto de Gobi:
decidís entonces
que ya es hora de modificar tu ecosistema
conocerás los trópicos
como Edward Said o Ginsberg
un niño llamado Natsuishi te muestra con dulzura
esos legendarios callejones de cerámica china.
Así que trazaste una ruta marítima sobre la cuenca del Paraná
calculando un traslado de no más de una hora
demoraste tres
aunque el tuyo no era uno de esos botes de pesca dominicanos
sino un navío que huele a pocillo de café
equipado con altas dosis de vino tinto
poca comida y porro. Y cuando viste
esos grandes caparazones en la costa
las sombrillas
la mujer obesa con su gran busarda al viento
supiste que ibas a cruzar el océano
ser el personaje principal del show de Truman
traspasar lo desconocido y con suerte llegar al Ártico
ahora que se están muriendo los pingüinos
y el deshielo promete la extinción de los osos polares
Texto agregado el 22-10-2008, y leído por 463
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Lectores Opinan
19-05-2009
hey que viaje!! estoy de acuerdo con neige. pezdemonio
calculando un traslado de no más de una hora
demoraste tres .... jajajaja... eso siempre pasa... me gusta esto... es como un cuentito en versos... :) erebo
27-10-2008
“un navío que huele a pocillo de café equipado con altas dosis de vino tinto, poca comida y porro “, magro equipaje, y sin embargo, qué viaje!
neige
22-10-2008
me gusta tu poema porque hasta en el desaliento sigues navegando divinaluna