RECUERDOS
Recuerdos de un pasado lejano, que vuelven a mi, luego de que por esas vueltas de la vida,
apareces como un fantasma, rodeado de gente que va y viene agitadamente en un día cualquiera por las calles de mi ciudad.
Casualmente o quizás causalmente, ese día, unas horas antes estaba pensando en ti. Pensaba, que sería de tu vida, cuánto tiempo había pasado ya, desde nuestro último encuentro.
Pensaba si alguna vez te acuerdas de mí,
si el amor que nos tuvimos habría dejado alguna huella en ti. Pensaba si me piensas como yo te pienso, si me extrañas, si aún deseas aquellos momentos de intimidad compartidos intensamente, apasionadamente.
A veces, cuando necesito a alguien en quien confiar, un hombro en quien apoyar mis penas, mis dudas, y alguien con quien compartir mis alegrías, desearía que estuvieras cerca de mí.
Pensaba si aún extrañas esas conversaciones filosóficas, que solíamos tener polémicas interminables que se extendían hasta largas horas de la madrugada y que ambos disfrutábamos apasionadamente
Contigo aprendí muchas cosas, crecí muchísimo como persona y que hoy te agradezco tanto.
Nunca te lo he podido decir, no porque no haya querido, sino porque no he encontrado la oportunidad para hacerlo. Porque crecer no significó aprender de los buenos momentos, creo que fueron los momentos difíciles los que me dejaron una gran lección de vida.
Sé que ya no vives en esta ciudad, que viajas todo el tiempo y que quizás no te vuelva a encontrar. Por eso, aprovecho este espacio para decirte que aún te quiero, pero ya no te amo, eres parte de mi pasado, pero me encantaría poder contar con tu amistad aunque ya lejos estoy y tú, aunque no lo sepas, tan cerca de mí estás.
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