Sobre mi frío lecho te invoco,
Te toco en la transparencia de mi pensamiento volátil,
Quisiera sentir tus manos ahora, tu piel húmeda, tu boca ardiente,
Besar tu pecho complaciente, y dormir abrazada a ti.
Quisiera pasar la vida a tu resguardo,
Sentir que respiramos sólo si estamos juntos,
Que añores mi presencia, mi voz y mi charla
Transformándote en adicto a mí.
Quiero que sueñes bajo mi almohada, y robes mi destino del mañana.
Que todo te falte, menos mi silueta, mi piel y mis manos,
Mi vientre, mi amor….
Quiero entender que el ayer no logra superarme,
Y que el mañana regresa cada vez que tu piel, roza la mía.
Quiero rodear tu memoria, tu proceder, tu día,
Y de un suspiro beberte como si fueras miel.
Descansar tu mirada tan clara, en mi mirada,
Posar tus labios, y tu piel sobre mi piel…
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