CARRERA PARA VIVIR
Trancamos la puerta del segundo vagón, retomamos las armas ya cargadas y mientras preparábamos todo Carlos y Pablo fueron a interrogar al único bandido que seguía vivo pero amordazado a un poste, yo iba a ir con ellos pero, María me detuvo para hablar conmigo –La situación esta muy critica- me susurro al oído, con mucha curiosidad le pregunte –¿Que pasa María a caso la policía aún no empieza el operativo, esto no puede ser, nos vamos a morir acá mismo?- mas que preocupación en sus ojos, era miedo, me acerque mas a ella y le dije –Tranquila, no me hagas caso, seguramente ya están cerca de nosotros, es que hay veces que dejo volar mucho mi imaginación- me sonroje y me pase la mano por atrás de la cabeza como haciendo una seña de mucha pena, me sonrío -pero ese no es el problema- dijo –Estos sujetos hablan en serio, en la cabina de control se instaló una bomba capaz de acabar con todo este metro y si no hacemos nada con nosotros adentro- no se que pasó quedé simplemente impactado por la noticia no pude reaccionar hasta que Carlos muy alborotado me halo hacía el bandido amordazado quién había dicho ya toda la verdad, me miro a la cara con una sonrisa malvada que pocas personas saben hacer que me inspiro un miedo profundo que me recorrió toda la espalda como un rayo y me dijo –Mas vale que se preparen les quedan 3 vagones para llegar hasta la cabina de control donde hay una bomba que explotara exactamente en 2 horas, justo el tiempo necesario para ganarnos un buen dinero y dar un gran golpe al centro de Chicago y no hay nada que tu o el ejercito puedan hacer, están todos condenados solo les queda huir pero eso será imposible-, y empezó a reír. Agonizante pero el hombre nos había dicho lo que debíamos hacer, huir era nuestra única salida.
Pasaron 20 minutos, el bandido amordazado había muerto ya, no teníamos noticia del grupo terrorista o del ejército, tomamos nuestras armas, cerramos y trancamos la puerta del segundo vagón llegó la hora de otro enfrentamiento para salir de esta prisión metálica.
Con las luces apagadas, todos escondidos detrás de los asientos traseros, los 6 hombres nos recostamos a los lados de la puerta y María detrás de una silla tiro una barra de metal que rompió el vidrio, esta vez los vimos eran 5 bandidos y 3 rehenes, no paso mas de un segundo para escuchar los disparos, hubo un momento de silencio Carlos pateo la puerta y empezó el contraataque, primero salio el, luego Mauricio y Camilo, abatieron a un bandido se recostaron en las sillas, solo escuchaba los gritos y disparos, vi como abatieron a un segundo y hay mismo Oscar, Pablo y yo tomamos partido, en medio del fuego cruzado salimos y logramos abatir a dos de los tres restantes, el ultimo de ellos se tiro hacia el vidrio de la puerta que conectaba ese vagón con el siguiente, obviamente aunque lo rompió no paso al otro lado Pablo le disparo estando en el piso pero cuando nos dimos cuenta venían otras 5 personas armadas totalmente y nosotros aún estábamos en lo mas atrás del tercer vagón y sin cargar armas, vi como Camilo tratando de cargar su arma fue abatido en la esquina del vagón, Oscar sabiendo que era casi imposible que el sobreviviera se fue hasta lo mas atrás se despidió de Julieta con lagrimas en los ojos le dio un ultimo abrazo y luego la beso como si hubiera sido la primera vez, salio corriendo recogió el arma de Camilo y empezó a disparar en un ataque directo a los 5 bandidos que quedaban recibió tres disparos pero no calló sin pelear con sus ultimas fuerzas trato de caer encima de sus contendientes, los tumbo y en ese momento, Mauricio, Carlos y Pablo avanzaron para liquidar a nuestros enemigos desde atrás quedaba uno y tiro su arma, en su ultimo ataque Oscar dio su vida para salvar la de su esposa y la de nosotros, solo quedaba el bandido que se había rendido Mauricio, Pablo y Carlos lo rodearon mientras las otras personas atendían a los 3 rehenes, Julieta al ver el cuerpo de su esposo ya sin vida se ataco a llorar encima de el, me pare del frío metal y con mucha furia me di media vuelta y apuntando al bandido di 5 tiros los cuales acabaron con su vida.
Habíamos logrado avanzar 2 vagones en un solo ataque pero les había costado la vida a dos personas, Pablo y yo cogimos sus armas, volvimos a cargar las armas de todos, nos sentamos y volvimos a hacer un inventario de todo lo que aún nos quedaba, Julieta sin ganas de vivir y sin que nadie se diera cuenta cogio un arma que estaba hay botada y de un momento a otro se quito la vida, calló tendida sobre su amado y ese había sido el tétrico final para la ultima noche de la feliz pareja, recogimos el radio que ella llevaba y lo prendimos junto al del policía, aún no sabíamos si el ejercito había emprendido la misión de rescate pues, no se escuchaba nada, pero en el del bandido escuchamos que estaban pidiendo refuerzos en los vagones que habíamos pasado ya, estábamos en el cuarto, nos faltaba uno para llegar a la cabina de control trancamos la puerta detrás de nosotros con todo lo que encontramos y nos desplazamos rápidamente, esta vez estaba decidido a no esconderme y enfrentar a la amenaza sin importar el costo esta vez tenía dos armas y un coraje acumulado desde que me apedrearon y humillaron los estudiantes universitarios.
Me levante y me pare enfrente de la puerta Mauricio, Pablo y Carlos inseguros de lo que iba a hacer se pusieron tras mío, apagamos las luces, cogi impulso y con una fuerte patada tumbe la puerta empecé a disparar divise a 7 bandidos, detrás mió entraron mis 3 compañeros y aunque ellos retrocedieron para tomar sillas como refugio yo me quedé estático disparando juntos abatimos a 4 de ellos, los otros tres se habían refugiado en los asientos de pronto sin saber de atrás escuchamos un grito de María nos habían alcanzado desde los vagones traseros y estábamos esta vez rodeados por 8 bandidos muy bien armados, los 4 nos arrodillamos junto al resto del grupo, que eran personas 7.
Fuimos amordazados y recostados junto con 5 personas, pues 2 del grupo fueron fusiladas al tratar de correr hacia atrás esperando escapar, acto seguido desde el último vagón, aquel al que no pudimos entrar, salió un hombre alto y fornido, notamos que era el jefe del grupo terrorista, pues sus compañeros se formaron al ver su silueta salir desde adelante, además porqué era el único con un distintivo diferente, el llevaba un gran chaleco, un pantalón largo y botas de cuero, igual que los demás solo que toda su ropa era negra.
Después de su entrada recogió un fusil y saco el que el llevaba en un costado y apuntando a otras dos personas al azar disparo, solo quedábamos 7 de todos los que habíamos decidido luchar por vivir, luego con su mano grande y regordeta me agarró la cara, me miro durante unos segundos y después me golpeo con la otra, el golpe me dejo aturdido y quede desorientado sobre lo que estaba pasando, el hombre saco una escopeta que llevaba en la espalda y con su gruesa voz nos dijo –Quién de ustedes gusanos, se ha atrevido a hacerse el héroe, que le voy a dar su premio por liberarlos a todos ustedes-, todos nos quedamos en silencio y el dijo – ¿Nadie?, bueno, siempre he sido bueno en adivinar así que si no me dicen quién fue, este hombre muere-, y apuntando a un joven que venía con nosotros desde hace un tiempo contó hasta 5, nadie fue capaz de hablar así que el hombre disparo y dio fin a la vida de aquel muchacho, histérico volvió a gritar –No importa ninguna de sus vidas, comprendan que si no me dicen todos terminaran como este, pero si me dicen, puede que les perdone la vida, así que vuelvo a preguntar- y apunto esta vez a Carlos – ¿Quién es el héroe?- volvió a contar hasta 5 pero, antes que apretara el gatillo yo grite –Soy yo, nadie mas, soy el único que es responsable del desorden-, dejo a Carlos y se volvió a mi me levanto, me desato las manos para amarrármelas otra vez pero, ahora junto a un poste, se votivo a sus compañeros y las últimos 4 personas que iban conmigo, los miro y dijo
–Aquel que se atreva a interferir en mis planes o trate de ser lo que no es como este sujeto, que quede claro, será liquidado y para que les quede bien entendido- me apunto e intento apretar el gatillo, pero en ese momento algo paso, algo que cambiaría drásticamente el destino de todos.
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