Te mueres y ya, eres una imagen suspendida en sus mentes, eres el muerto, el que se fue, el que abandono, dejaste tu ropa y tu auto y alguna enfermedad de herencia. Eres raíz y recuerdo. Te mueres y ya, todos repiten tu nombre y tus milagros, sin saber que te están olvidando.
Y sienten lastima por ti, porque ahora serás por siempre su espejo, porque ahora que estás muerto ya no tienes vida, y la que ellos tienen la están perdiendo, la desprecian y la sienten como una carga, tienen la obligación de vivir, de sonreír, de amar y de llorarte.
Te mueres y ya. Te lloran tus gentes, y te entregan a la tierra, te tiran flores, y ponen tu nombre en una piedra a la que le hablan, y le cuentan lo mal que se sienten ahora que no vives, “ojala estuvieras aquí para consolarme por tu muerte, solo tú me entendías, siento mucho que estés muerto, siento mucho que yo siga vivo y que nadie llore por mí.”
|