Ya es tarde, y todavía estoy mirando la tele ¡Demonios con migo! No me tomo nada en serio, ni siquiera mi horario de dormir.
La televisión sigue prendida e ilumina mi silla y la pequeña habitación como la luz de una vela.
Siento ese sentimiento de pánico otra vez. Tengo miedo que un alfiler me atraviese el cerebro como una bala. Quiero llorar, pero el sentimiento desaparece de repente.
No se porque, pero empecé a pensar cosas para que volviera el miedo.
Se me ocurrió jugar a pensar que me iba a morir en veinte segundos. Empiezo a contar, uno… Se me acaba la vida, dos… ¡Dios no quiero morir!...tres… no, no estoy preparado…cuatro… el experimento funcionó, el miedo vuelve…cinco… no me siento muy bien pero de todos modos morir no puede ser tan grave…seis…la muerte es otro paso desconocido de la vida…siete… pero si no hay otra vida o algún paraíso ¿qué hay?...ocho… ¿será la nada en donde nunca más existimos?...nueve… ¿y si estamos vivos mientras estamos muertos? ¡todo eso que ocurrirá luego de mi muerte nunca lo sabré!...diez… el miedo aumenta… ¡y todas las cosas que no se ahora!...doce… de todos modos será como el antes de nacer, nada…trece… y nunca le eh dicho a ella que la amo…catorce… nunca me realicé como persona tampoco…quince… el tiempo se acaba, ¡realmente se acaba!...dieciséis… solo cuatro segundos más…diecisiete… mi corazón late rapidísimo…dieciocho… nunca nada va a cambiar de todos modos en la humanidad, así que ¿Cuáles son mi ansias de vivir?...diecinueve… no, ¡no se si estoy preparado!... me animo de todos modos… veinte.