Te vuelvo a encontrar
no sé como, no me lo explico
esos pasillos que recorro a diario,
que parecen tan monótonos
y con caras tan conocidas
hoy me parecen distintos...
hoy... te busco en ellos
te busco con la mirada, con el cuerpo
y no te encuentro.
¿Que ha sucedido en mí?

Es de noche, hace frío
sentada en una escalera
sin saber realmente por qué
es que apareces tú
Me tomas, me besas
y yo soy un mar de confusión
no entiendo que sucede
solo sé que me gusta sentirlo.

Caminamos, por esos senderos
que pocos caminamos
que pocos conocemos tan bien.
Sentados, juntos, nos elevamos de esta realidad
nos escapamos un momento de ella
encontramos nuevas rutas y nuevas posibilidades.
Una palabra , una invitación
y sin pensarlo dos veces, acudimos al mismo lugar.
Se hace tarde, pero entre guitarras, zampoñas y voces
es imposible interferir, más aún lo es frenar.
Me tomas, me besas, me pides que no te deje
que esta noche volvamos a ser el uno para el otro,
que esta noche no se acabe aún.
Acepto y me relajo, me quedo en tu morada
Los demás emprenden sus propias aventuras
solo quedamos los dos.
Tus besos vuelven, tus miradas que no se han ido se intensifican
tu olor, tu deseo, tu piel sobre la mía.
Esa conexión única entre ambos
ese deseo tan propio de los dos
se vuelve a activar.
Nos dormimos a la espera de un nuevo día
tu y yo, abrazados en la inmensidad del mundo
tu y yo en nuestra realidad parelela.
Vuelve a salir el sol, es de mañana
pero tu casa hoy es mi casa
hoy nos convertimos en uno,
la confianza existente se vuelve demasiado grande
y no sabemos que deparará el destino
solo sé que quiero intentarlo
que sería muy interesante.
Pero también hay temor,
siento ese temor
hay algo confuso en mí
que no quiere abandonarme.
Pero ese temos se vuelve nada
cada vez que nos encontramos
y tus labios buscan a los mios
encontrando respuesta.
tus brazos buscan mi cuerpo
y no existen impedimientos...

tiempo de reflexión, tiempo de cambios
tiempo de sentir, de dejarse fluir
tiempo de expresar, de vivir;
tiempo de tí y de mí.