que absurdo cuando el "amor" se convierte en huídas y llanto. Te disfrazas de víctima y arrancas los lentos pétalos de paciencia.
Has prometido no fallar, no lastimar más y peor de la misma forma... estando a pocos meses de volver a cometerlo todo, de nuevo... jodiendo la única esperanza de vida, de bienestar que te queda...
Ya lento, en un andarín, pretendes recoger viejos fuegos y elevar gritos pálidos. Imagíname una sonrisa mientras tú te rompes en llanto. Esa es la escena. No hay más.
No me aflijo más.
Allá con los demonios que te inventaste y yo sobreviviente de mi propia desgracia coleante.
Arranco ojeras de lunas salientes, los vecinos no atienden súplicas. Soy eso. Una vecina de to voz, una lenta refugiada, absorvida por gotas de sonrisas de desgracia.
Lenta. Sin andarín. Pero lenta, finalmente.
No me aflijo más.
Prometo escapar de usar muebles teniendo cama.
Prometo coger mis maletas, marchar.
No soy reciclaje de sapos.
Soy condena de viento. Popa de viaje. Sabia renegada.
Ocaso, renazco por el mismo lugar.
Lamparilla cursiva.
Augurio de mimo.
Vieja estupefacta de realidad intermitente.
Sonrisa pactada de antifaz.