Cuanto amo y odio la espada que me mata
y la guardas dentro de tu boca bendita
y aunque me desangra no sera maldita
pues cuando no hiere, siempre a ti me ata
aveces su filo es suabe cual la flor
entonces anhelo se clave en mi pecho
mas cuando me hiere me da un gran dolor
que deja triste y tendido en mi lecho
espero que no corte mis ilusiones
y tampoco me de sueños inalcanzables
para que asi no sufran nuestros corazones
por decir palabras con filos de sables.
Texto agregado el 18-10-2008, y leído por 139
visitantes. (1 voto)