La primer etapa de tres, transcurrió parecida a la fuente de donde provienen escenciales las imagenes de impacto, condensadas en una única vibración que hace un recorrido final, dividida en escalones, que son fracciones unidas por una única identidad, como la estela que deja una barca.
Ramón Fleitas el invitado de honor de la presidenta, sedujo la atención de Cristina Fernandez de Kirchner, dándole precisas intrucciones de como salir de la crisis; ofreciendole sus secretos más íntimos acerca de como hacer inventos,
proyectos de ingeniería, planes sociales para mejorar la sociedad.
Pero ocurrió que cuando Ramón entró a la casa Rosada, cargado de planos y carpetas con sus manuscritos, al subir la escalera uno de sus zapatos quedó aprisionado contra los dientes de fierros que hay al final del recorrido. De todos modos continuó llevando a cabo el objetivo de entrevistarse con la presidente; logrando llegar hasta la magistrada.
Pero eso pasó hace mucho, de la realidad aquella,
se ha llegado hasta esta tercera medialuna,
ultima etapa del recorrido de la imagen impresa que viaja por el espacio.
Cuando se está en esta instancia final,
las diferentes imagenes que se viene soltando de la historia en la realidad material, permiten que todos los protagonistas pueden llegar a coexistir en un mismo encuadernamiento. Es decir que por allí se encuentran repetidos los mismos personajes, aunque con diferencia de apariencia por distintas instancias que irremediablemente han habido.
Por ejemplo aquel empleado que socorrió a Ramón cuando tuvo el accidente del zapato,
ahora se deja ver sin inconvenientes en este universo evanecente. Hay varias Cristina ofreciendo discursos, auspiciando charlas.
La segunda etapa, aunque más fiel al original,
tiene como característica que los protagonistas puden contar sus deseos de grandeza como en un apartado final, entonces Ramón pudo experimentar una catarsis asistido de apuntes haciendo lucimiento de sus extrovertida personalidad al servicio de la construcción. Iclusive trajo consigo una maqueta del tren bala para ofrecer algunas ideas concretas, que ahora, en esta trecer etapa del recorrido de la imagen impactada, tiene casi las mismas diemenciones de un verdadero tren.
Igualmente la gran oradora que resulta ser Cristina se lució como de costumbre lo hace,
en esta segunda herradura de caballo,
como una gran bailarina que además conversa a viva voz batiente.
Pero no todo es color de rosas, puesto que tanto pueden existir imagenes amenas, como de catástrofes, o simplemente de violencia doméstica.
Pero en esta tercer reverberancia se crea un universo donde los protagonista de las imagenes conviven como en un bosque. Van mutando su fisonomía y también su voz.
Bastante queda de esa matriz original, pero de todos modos se crea un diferencia sustancial,
como una perdida del sentido de la marcha,
de la conciencia de lo que sucede.
La imagen de la pequeña maqueta del tren bala puede llegar a albergar a los protagonistas de varias imagens distintas, llegandolos de viaje a personas y elementos hacia el destino final;
suele existir cierto tipo de coherencia donde los elementos se acomodan, de elguna manera ensamblandose, u ocupando el espacio interior de algún objeto existente, quizá formando como un rompecabezas. Por ello no sería de extrañar que todo esto termine con el tren perdiendose en un horizonte de color dorado...