Sentir la seques de ojos
mordiendo hasta las ultimas ganas
de moverte rutinariamente,
inyectando miedo, angustia.
Abrazar fríamente el calor del
sol usurpando todo rincón silencioso,
destrozando toda calma,
destruyendo el coma pasivo,
que entre silencios absolutos
me colmaban tiernamente hace un rato.
Texto agregado el 18-10-2008, y leído por 674
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