VIAJE SIN DESTINO
Abordé el bus a las 20:00 hora, ya caía la noche, algunas estrellas, ya brillaban en el obscuro cielo, un viento cálido beso mi rostro, respire hondo y sonreí, hace un buen tiempo, pensé. Tome el asiento número 4, cerca de la cabina, con una vista espectacular para mirar la carretera, acomodé mi cuerpo en el asiento, lo recliné, saque de mi bolsillo el celular, conecté los audífonos y encendía la música, suave, relajadora, para dormir.
A mi lado un hombre alto, vestido de sport, cabellos castaños, largos, lisos, una barba incipiente, ojos claros de mirada profunda, sus manos rudas y morenas.
Yo me dispuse a mirar por la ventana, ya el bus estaba en marcha, quise ignorarlo, no me gusta socializar con los compañeros de viaje.
Este hombre, me miró y sonrió, se destacó su dentadura blanca y pareja, de pronto dijo ; ¡hola! ¿va cómoda?. Yo casi no oí sus palabras, solo me concentraba en mi música. Como no respondí, el sacó de su morral un block de dibujo, y un lápiz de carbón, miró hacia el frente y comenzó a dibujar el paisaje que estaba delante. ¿Pero está obscuro pensé?, qué ve. No quise preguntar, más me intrigaba lo que hacía.
El bus iba veloz por la carretera obscura, solo las luces interiores y exteriores iluminaban el sendero.
Este hombre sonreía y dibujaba concentrado, pero con el rabillo del ojo me observaba.
Habían pasado unos 20 minutos de viaje, cuando de pronto dijo: ¿Cual es su destino?, yo atónita respondí ¿destino?, ya no tengo destino, viajo, pero no voy a ningún lugar especial, solo quiero viajar y escapar del mundo. El con atención, busco mis ojos y su mirada firme y tierna me contemplo por unos instantes. Dijo, bueno, uno es el destino de la vida que todos tenemos, y otro es el lugar que hemos escogido viajar, para pasear, hacer trámites,etc.. hay que diferenciar ambas cosas...
Con voz tranquila respondí: Yo voy por la vida sin rumbo, estoy cansada de mi vida, de las gentes, del mundo, de todo lo que me rodea, por eso voy a buscar alguna solución en cualquier parte, no me importa el tiempo que tome en ello, sea cual sea el resultado.
El con voz cálida pronunció éstas palabras: Todos buscamos algo en la vida, amor, ternura, perdón, felicidad y cosas materiales, pero te digo de verdad, todo eso se anida en tu corazón, está ahí detrás de la rutina, del cansancio, del aburrimiento. Busca en tu ser interno esa felicidad que tanto anhelas, esa paz que deseas, llama a la puerta y se te abrirá para entregarte felicidad.
Su voz pausada, acarició mis oídos, mi corazón latió de prisa, sentí que una nube de amor me envolvía, era agradable. Miré por la ventana, afuera todo obscuro, solo una que otra estrella brillaba en el firmamento, me quede en silencio, meditando el mensaje recibido.
De pronto le dije; ¿sabes ya casi no quiero vivir?, prefiero morir, y así que se terminen mis problemas......
El sonrió y tomo mi mano entre las suyas, suspiró y habló despacio: Has venido a la tierra para aprender lecciones, para solucionar obstáculos y hacerte fuerte,valiente, no tengas miedo, tu vida tiene un destino y debe cumplirse como está escrito, ya llegará tu hora de partir; mira a tu alrededor, hay hermosos paisajes, ésta es una noche maravillosa, brillan luceros y estrellas, y la luna está detrás de aquel cerro para iluminar tu espíritu y darte fuerzas; la creación es hermosa y es para ti, no permitas que los problemas terrenales te agobien, porque todo es pasajero, ya todo cambiará...
Sus palabras eran sabias, y el tono de su voz me envolvía, el calor de su mano traspasaba a la mía y recorrió todo mi cuerpo y se quedo en mi corazón. Sonreí, me tranquilizaba poco a poco, cerré los ojos lentamente, y me dormí como un bebé, no supe del viaje, ni de lo que ocurrió alrededor, no se cuanto tiempo transcurrió.
La luz del sol dio en mi rostro a través de la ventana, los abrí, y contemple el paisaje, era bello, colorido, alegre, sentí en mi una alegría especial.
El bus estaba llegando a su destino, se veía a lo lejos el vasto mar color azul, un cielo limpio y el astro rey cálido y luminoso, amanecía........y yo reía, cantaba en silencio.
El bus se detuvo, busqué mi compañero de viaje, pero el asiento estaba vacío, un escalofrío corrió por mi cuerpo, pero no sentí temor, en el asiento estaba un dibujo maravilloso y colorido, había una cascada, palmeras y una playa hermosa, un mar casi vivo, olas venían y se iban, me fije en las letras que estaban plasmadas, y decía: "Vive, sé feliz,tu puedes, ama mucho, agradece por un día más, yo te esperaré al final de tus días, y dormirás en mi regazo.... |