Hace algunos años ya
de cuyos trancos ni acordarme quiero
sostenía a pie junto que vivir era un motivo.
Gracias a una seria motivación cartesiana
he podido darme cuenta de que estaba equivocado:
tenemos motivos para vivir
y por eso vivimos.
En esto no hay misterio alguno
el motivo es la vida mismo.
¿De qué otro modo estamos vivos?
Texto agregado el 17-10-2008, y leído por 163
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Lectores Opinan
01-11-2008
Claro la motivación es motivo suficiente para levantarse todos los días y entregarse....ahora las asociaciones nefastas del tranco vivido se reflexiona en la noche, motivo suficiente para dormir bien o mal...5 online
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