Sentado frente al espejo, concentrado en las horribles marcas que afeaban su deformado rostro, no se dio cuenta del paso de las horas. La noche comenzaba a filtrarse por la única ventana de la mugrienta habitación, molesto busco vela y cerilla en los cajones, Al encenderla, la calida llama ilumino tenuemente el rostro de Ezequiel, ahora el reflejo de la vela y su rostro en el espejo, le causaron escalofríos, el espejo no mentía, era la cruda realidad, quiso llorar, pero no pudo, solo un fuerte malestar se albergaba en su garganta dificultando su respiración, tratando de controlarse cerro sus ojos y respiro profundamente, mientras lo hacia, alzo sus manos a la altura de su cara y extendiendo sus dedos, comenzó a recorre las grietas, heridas y abscesos que se alojaban en su rostro.
Aun podía recordar la primera de ellas, apareció un caluroso dia sábado, jugaba en el lago cercano a su casa, entusiasmado en lanzarse desde una cuerda amarrada a un árbol, impulsándolo varios metros adentro, sentía una gran presión en la boca del estomago, sensación que le encantaba sentir y aunque sus padres se negaban a darle permisos para nadar y jugar con niños que no eran de su clase, siempre encontraba la forma para poder escabullirse y salirse con la suya , pero esta vez la travesura le costo caro.
Tomo impulso para el último chapuzón del dia, su cuerpo recorrió varios metros en el aire, golpeando fuertemente la superficie del agua, Este golpe lo desestabilizo, he inconsciente y con gran fuerza su cabeza fue a dar contra un viejo bote hundido, la sangre comenzó a brotar por la grotesca herida, mientras su cuerpo se hundía cada vez mas en las profundidades del lago. Su mente se transporto a otros lugares lejanos ajeno al destino de su cuerpo y así permaneció por más de veinte años. No se dio cuenta de los complicados esfuerzos para rescatar su cuerpo, el cual sacaron prácticamente inerte a la orilla de lago, tampoco escucho lo que dijo el médico a sus padres “su hijo esta en estado de coma, y lo mas probable es que este así durante un largo periodo, ya que el golpe que afecto y deformo su rostro es muy grabe”,no pudo escuchar los largos susurros de su madre ,rogándole que despertara ,que abriera nuevamente sus ojos, ajeno estuvo cuando su padre tomando su mano le suplico adiós que se lo llevara , pues no soportaba ver a su unico hijo en ese estado, no sintió las dolorosas infecciones que dañaron y complicaron aun mas su rostro, menos estuvo en el funeral de sus padres muertos en un accidente en el extranjero, el cual tenia como propósito salvar la vida de su bien mas preciado.
Lo primero que vio fue el asqueroso techo de su habitación, y así con la mirada fija permaneció varios minutos, pues la última vez que estuvo en su habitación estaba tan reluciente como toda la casa, luego poco a poco sus ojos se desplazaron por todo el cuarto y no pudo ahogar un grito de estupor al reconocer que su habitación estaba convertida en una asquerosa pocilga, asustado comenzó a dar grandes gritos ¡mama, mama!, alguien entro el en cuarto ,pero no era su madre, era una mujer de avanzada edad, que sorprendida se dirigió a el, haciendo gestos de calma, le hizo caso se tranquilizo, pero al ver mas de cerca a la mujer que le suplicaba que se tranquilizara, volvió a alterarse, reconoció su cara era lidia la ama de llaves de la mansión, mientras la veía su mente revelo lo que estaba oculto, no habían pasado unas horas, había pasado un vida y recordando vinieron a su mente las imágenes del lago , los niños jugando ,la cuerda amarrada al árbol ,el agua y su profundidad.
Lidia, era la única persona a cargo de la vieja mansión, ya nada tenían y nada quedaba, solo dos personas sobreviviendo a un desastre. Ezequiel le obligo a que le contara todo, la anciana obedeció, y con voz cansada volvió sobre el pasado un pasado sin Ezequiel, escuchaba atentamente, controlando su desesperación , “lo perdieron todo Ezequiel, todo, tus padres hicieron lo imposible por salvarte, pero solo encontraron la muerte”,dijo la anciana con profundo dolor, finalmente se miraron fijamente por unos segundos, no había mas que decir .Se sentía acabado sin padre, sin fortuna, deforme y enfermo ,solo pudo pedir una sola cosa “tráeme un espejo, por favor”.
Abrió sus ojos, y trato de borrar mentalmente cada marca, cicatriz y herida de su rostro, pero no pudo, su rostro era su vida, decidido salio de la habitación y de su casa dirigiéndose al lago, el lugar de donde nunca debió salir.
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