En las cenizas de las cartas que quemé por ti, las palabras con tinta de sangre que siempre temí llegasen a tus manos, mas ahora cuando se disuelven ante mis ojos anhelo leerte una, tal vez dos aunque el contenido de todas sea el mismo “ámame” como creo que lo hago yo en mi vanidad porque al fin y al cabo me enamoro de mi, de los sentimientos que tú me provocas, soy sincero diciéndotelo. Nadie es bueno porque lo quiera ser, nada es reciproco como me gustaría fuese, pero aquí estoy tratando de clamarlo entre tu pecho y mis palabras, lo más sincero posible, intentado que las mentiras suenen como la verdad. Cúlpame por soslayar la realidad, pero entiéndeme también, dependo de estos mundos que nacen en mis dedos para poder vivir en uno que dicen es el real, creo cada sentimiento pero intento esconderlos, un poco en cada letra, ¿pero entonces que siento ahora?, ¿si me cuido de controlar todas mis emociones, cual es la que me queda? No te he faltado tanto como creí porque te quiero en el mismo sentido en que no lo hago, cuando me invade la soledad y estás debajo de mi almohada o cuando llueve y maldigo tu belleza, por eso te quiero en varias direcciones pero supongo que el sentido es lo que trazan todos mis itinerarios, que me ames con furia y despecho, al punto en que el amor sea amor por encima del odio pero rozando la rabia, ámame con lujuria y no con pasión, haz que tema verte pero que me enciendas con tu mirada...te quiero en varias direcciones pero te amo en un solo sentido. |