Resulta extraño yo ser,
y en cierto modo
no ser,
ser de un lugar
en el mundo
sin siquiera haber estado allí
durante unos cuantos años,.
Extraño parece
y ciertamente lo es,
ser del Norte de ese Sur,
tan lejano y entrañable.
Es extraño y es tan fuerte,
ser y no ser
a la vez
de esa tierra de recuerdos ,
queridos y pertinaces,
ser del Norte
ser del Sur,
ser de canciones
del Darno,
ser de los versos
del Bocha,
ser del verbo
de Gravina,
ser del canto
de Moraes,
de la cuna
de Gardel.
Es extraño
y no lo es
recordar
desde tan lejos;
es extraño
y no lo es,
de repente recordar.
Soy del Norte
de ese Sur,
aun sin serlo
totalmente;
soy del Norte
de aquel Sur,
con acento de frontera,
yo soy de Tacuarembó
aun sin serlo de veras,
y no miento
cuando digo
quiero ser yo
de ese Norte,
de ese Norte
tan al Sur,
quiero ser desde hace años,
y en gran medida lo soy,
quiero ser yo
de ese Norte,
llamado Tacuarembó.
© Eytán Lasca-Szalit, octubre de 2008
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