Entre murallas altas y cortinas sucias, esperando una noche que se cree mágica, he recordado tu sombra constantemente... Y se me hiela la sonrisa al reconocer que no estás, al ver tu ausencia, al soñar con tus manos corriendo en mi espalda... Se va la motivación de un placer... El augurio de risas ebrias y disonantes alegrías me asquea Solo tú sabes calmar mis desenfrenos, mis angustias, mis silencios... Comparto contigo mi estado y te llevo a rodar por mi misterio
Texto agregado el 05-05-2004, y leído por 133 visitantes. (1 voto)